![](https://static.wixstatic.com/media/9a4579_336f79438cf74ea0a1b559e80f518966~mv2.jpg/v1/fill/w_640,h_426,al_c,q_80,enc_auto/9a4579_336f79438cf74ea0a1b559e80f518966~mv2.jpg)
En las Notas finales del libro “Los Instrumentos en la Música Tradicional Portuguesa” dejo al lector dos reflexiones que en lo particular han marcado mi accionar en lo que respecta al estudio y divulgación del folklore y cultura portuguesa.
La primera de ellas pertenece a Jorge Dias, folklorista portugués que en un determinado foro sobre Folklore y Etnografía nos regaló el siguiente mensaje:
“Tenemos la obligación de salvar todo aquello que aún es susceptible de ser salvado, para que nuestros nietos, aun viviendo en mundo diferente del nuestro, se conserven tan portugueses como nosotros y capaces de mantener sus raíces culturales sumergidas en la herencia que el pasado nos legó”.
En un mundo que globalizado donde las identidades nacionales, las costumbres y las tradiciones pudiese llegar a estar en franco declive para dar paso a una especia de cultura global moderna, resulta mi juicio importante rescatar y sobre todo documentar el saber popular, esas canciones, rito, cuentos, leyendas, instrumentos y demás manifestaciones que conocen nuestros abuelos y que heredaron a su vez de los suyos por la vía de la oralidad.
Otra interesante reflexión, algunas veces atribuida al comendador Augusto Gomes dos Santos (antiguo presidente de la Federación del Folklore Portugués) pero que por falta de evidencia para atribuírsela la consideraré de autor anónimo, es la siguiente:
“Cuando muere un anciano se pierde con él una biblioteca entera de sabiduría popular”.
Una verdad del tamaño de una catedral. A cuantos de nosotros no nos ha pasado que recordamos fragmentos de alguna canción tradicional que nos cantaban nuestros abuelos en nuestra niñez y pensamos, ¿Cómo era que la cantaba mi abuelita? ¿Cuál sería el nombre de aquella canción? ¿Cómo empezaba aquella leyenda que me contaba? Ojalá estuviera aquí para preguntarle…
He allí la importancia de documentar el saber popular, para evitar que cuando acabe nuestro tiempo en la tierra esos valiosos fragmentos de la cultura desparezcan irremediablemente.
Por ello, si Ud es heredero de alguna forma de saber popular que le fue legada de sus mayores, los invito a documentarla, de la manera que mejor les parezca y en la medida de sus conocimientos o habilidades. No necesariamente escribiendo un libro, también puede tener un Blog en internet, o mediante una cuenta en las redes sociales, transmítala a sus hijos que quizás conocen más herramientas digitales para su divulgación, pero definitivamente no permita que su propia biblioteca de saber popular desparezca con Ud.
Por último, nunca desperdicie la oportunidad de conversar con un anciano y escuchar lo mucho que tiene para contarle. En el autobús, en tren, en la plaza, etc. Además, nada hace más feliz a un anciano que sentirse escuchado y tomado en cuenta, estoy seguro de que Ud. se sorprenderá de lo mucho que tienen para enseñarnos.
Comments